Monumento a
Arriaga
El monumento a
Juan Crisóstomo Arriaga está situado en el exterior del Museo de Bellas Artes
de Bilbao y es
una de las obras más destacadas de Francisco Durrio.
Consta de una escultura en
bronce dorado, sobre un pedestal de granito rosa, que representa a
Euterpe, musa de la música, en un gesto que simboliza el dolor por la prematura
muerte del célebre compositor bilbaíno.
El escultor diseñó una musa
desnuda que, mirando al cielo con gesto dramático, se golpea el pecho con una
lira, apenada por la muerte prematura de Arriaga. De las cuerdas de la lira
brotaba agua, que se deslizaba por el cuerpo de la mujer. La pose de la musa
escandalizó a la sociedad bilbaína de los años 40 y se tomó la decisión de
sustituirla por una versión vestida. La escultura original quedó relegada a los
almacenes del museo hasta su reposición en el estanque en 1975, aunque las
bocas de agua de la lira fueron obstruidas. La restauración posterior ha permitido que el
agua vuelva a fluir sobre la musa.
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